Nace en carvajal, Trujillo Venezuela
Distiguido hombre público que presto importantes servicios en el desempeño de elevadas funciones , llegando en el seno de la causa re-habilitadora a merecer la confianza del Benemérito General Juan Vicente Gomez quien lo llevó a ser su inmediato colaborador en la Secretaria General de la Presidencia de la República.
De grandes dotes con actuación destacada en el Foro y la esfera política.
Ocupò el cargo de Ministro y Vicepresidente de la corte Federal y de Casación
padrinos :Adelaida
Secretario de Gomez
Presidente de la Corte Federal y de Casación (Corte Suprema de Justicia)
Fiscal del Estado Trujillo.
Como hombre privado : Fué estricto , caballeroso y cumplido. Esmeraba-se en la educación de sus hijos. De modales cultos y de perfecta ecuanimidad de carácter, de ideales elevados y gran cultura intelectual, poesía eximias virtudes civiles .
Como hombre público : estaba visible para todos los que solicitaban.
Abogado de limpias ejecutorias , supo poner sello de justicia y de equidad a sus labores profesionales.
En el Poder Ejecutivo lo escogio el Benemerito General Juan Vicente Gomez para su Secretario General en la Comandancia en Jefe del Ejercito Nacional. Luego como Secretario General de la Presidencia de la Republica.
En el Poder Judicial llegó a escalar la cima de esa magistratura como Vocal Principal de la Corte Federal y de Casación..
Cuenta el Dr.José Giacopini Zárraga que por esas vueltas que da el destino, Servilia Gómez, hija del General Juan Vicente Gómez entonces Presidente de Venezuela, se enamoró de Ignacito Andrade, hijo del General Andrade. Se casó con él y los Andrade ocuparon de nuevo posiciones políticas de relevancia. El General Gómez nombró al General Andrade, primero, Ministro de Relaciones Exteriores y, luego, Ministro de Relaciones Interiores y a Ignacito lo nombró Presidente del Estado Aragua.
Cuando el General Andrade se vio de nuevo fuerte en política introdujo una demanda contra el señor González para recuperar su finca alegando que la había perdido por haberla “vendido” por un precio vil, que obviamente, no correspondía a su valor real.
Este juicio llegó a la Corte Federal y de Casación, uno de cuyos Magistrados era mi abuelo, el doctor Enrique Urdaneta Maya, quien después de graduado de abogado, además de desempeñarse en el ejercicio profesional había sido Juez en la Provincia, donde había acumulado un gran prestigio y, luego, fue nombrado Diputado al Congreso Nacional por el Estado Trujillo, cargo en el cual se distinguió por sus profundos conocimientos de la ciencia del derecho, su sólido criterio jurídico así como por su gran elocuencia y dotes de orador. Estas cualidades fueron las que lo llevaron a ser designado Magistrado de la Corte.
Cuando la Corte Federal y de Casación conoció del juicio de la Hacienda Sabana Larga, la mayoría de la Corte sentenció a favor del General Andrade quien tenía en ese momento un gran poder político. Pero, hubo tres Magistrados que salvaron su voto que fueron los doctores Enrique Urdaneta Maya, Rafael Cabrera Malo y Gustavo Córcer. El voto salvado del doctor Urdaneta Maya, al parecer, constituía una pieza jurídica brillante, muy bien concebida y estructurada, con una línea argumental impecable. De todas maneras, como la mayoría se había pronunciado en favor del General Andrade, se ordenó la ejecución de la sentencia para poner en posesión de la finca a los representantes del General Andrade.
El señor González y su hijo, José Joaquín González Gorrondona, quien para la fecha era un joven de corta edad, estaban en la finca y se opusieron a la medida. Como Ignacito Andrade era el Presidente del Estado Aragua los mandó a detener. Desde la cárcel, el señor González le envió una comunicación al General Gómez explicándole el caso.
Acto seguido, el doctor Urdaneta Maya recibió una “invitación” del General Gómez para que fuera a Maracay para hablar con él. Comprendió de inmediato, de lo que se trataba y preparó un informe claro y conciso sobre el asunto de modo que el General Gómez entendiese el caso. Cuando el doctor Urdaneta Maya llegó a la entrevista, el General Gómez le manifestó que lo había mandado a llamar para que le explicara el asunto de la Hacienda Sabana Larga entre el General Andrade y los González. El doctor Urdaneta Maya le dió la explicación correspondiente y le agregó que el General Gómez lo había honrado llevándolo al más Alto Tribunal de la República; que él había salvado su voto porque no podía ir en contra de sus convicciones y de los principios generales del derecho. Lo contrario, indicó el doctor Urdaneta Maya, hubiera dado lugar a que se dijese que bajo el gobierno del General Gómez la Administración de Justicia no marchaba bien. Que por eso había salvado su voto y que también habían salvado el suyo, los Magistrados, doctores Rafael Cabrera Malo y Gustavo Córcer.
El General Gómez lamentó, entonces, que la sentencia no hubiera expresado el contenido del voto salvado del doctor Enrique Urdaneta Maya. De inmediato, ordenó poner en libertad a los González y dispuso lo conducente para que ellos se quedaran con la posesión de la finca. Luego, invitó al señor González a una entrevista y le dijo que se quedaría con su finca; pero que por cuanto el señor González realmente la había adquirido por un precio muy inferior a su valor real y que este asunto le había ocasionado grandes preocupaciones y gastos al General Andrade, el señor González tendría que darle 100.000 pesos al General Andrade. El señor González obtuvo un préstamo del Banco de Venezuela por esta cantidad de dinero y se la entregó al General Andrade.
La actuación del doctor Urdaneta Maya en el juicio por la Hacienda Sabana Larga puso de relieve su independencia de criterio, su probidad e imparcialidad; cualidades éstas que, con demasiada frecuencia, son puestas de lado por algunos de nuestros Magistrados quienes, con sus actuaciones serviles y complacientes con los gobernantes de turno, han determinado que, a la hora de administrar justicia, el platillo de la balanza se incline, muchas veces, donde pesan más las conveniencias políticas que los argumentos jurídicos.
Además, el voto salvado del doctor Urdaneta Maya puso de relieve su sólida formación jurídica. Téngase en cuenta que había prologado los célebres Comentarios al Código de Procedimiento Civil del doctor Arminio Borjas. Por todo lo anterior, el General Gómez adquirió de él un concepto muy especial.
Cuando en el año 1.917 el doctor Ezequiel Vivas tuvo que dejar el cargo e irse, por razones de salud, para Europa donde falleció, el General Gómez nombró como su Secretario al doctor Enrique Urdaneta Maya. Esto ocurrió muy poco tiempo después de los actos antes reseñados. Conviene recordar aquí que en razón de la dicotomía entre las funciones políticas y administrativas del Presidente de la República y la Comandancia en Jefe del Ejército, durante el período comprendido entre los años 1.915 y 1.922, la Presidencia la desempeñó, durante los siete años del período, el doctor Victorino Márquez Bustillos con el título de Presidente Provisional Encargado y el General Gómez era el Presidente Electo, Comandante en Jefe del Ejército. El doctor Urdaneta Maya asumió entonces el cargo de Secretario del Presidente Constitucional Electo, Comandante en Jefe del Ejército.
A partir del año 1.922, cuando se eliminó la dualidad de Presidente Provisional y Presidente Electo, el doctor Urdaneta Maya fue designado Secretario General, esto es, Secretario del Presidente de la República, cargo que ocupó hasta el momento en que una hemiplejia en el año 1.925 le impidió seguir desempeñándose en el gobierno. Sufrio un derrame cerebral.
Individuos de Numero en la Academia de Ciencias Políticas y Sociales
Sillón 18.
Vicente Lecuna Salboch
Historiador, Ingeniero civil , Banquero. Nace en Caracas el miercoles 14 de Septiembre de 1870, en la Parroquia de las Mercedes . Tesorero de la nación a los trece años . Temperamento Enérgico , austero, justo, cauteloso. Ingeniero a los 19 años. Colabora en la construcción de los ferrocarriles de Caracas a los Valles del Tuy y de Caracas a Valencia . Director de la Escuela de Artes y Oficios . Creación de un laboratorio de Ciencias Físicas y Matemáticas y con la publicación de un Atlas Físico y Político de Venezuela 1940. Organiza el Archivo del Libertador . La Universidad de San Marcos lo nombró Doctor "Honoris Causa" por el Atlas de Venezuela y Papeles de Bolívar. Publicaciones: Crónica razonada de las Guerras de Bolívar, Documentos sobre la creación de Bolivia , Cartas del Libertador , Proclamas y discursos del Libertador, Relaciones Diplomáticas de Bolívar con Chile y Argentina, Entrevista de Guayaquil, Bolívar y el arte militar, Campaña de Carabobo . Trabaja en un aserradero y almacén de maderas propiedad de Vicente Vallenilla Lecuna.
Presidente de la Cámara de Comercio de Caracas. Vicente Lecuna recibe el Banco de Venezuela en una situación conflictiva, como lo deja ver el informe del instituto para el año 1914, donde se declaraba que prácticamente estaba perdida la mitad del Capital , hasta que se hace cargo del mismo y lo convierte en un instituto Bancario Poderoso . Presidente del Banco de Venezuela durante treinta y nueve años. Restaura la Casa Natal de Bolívar. De Vicente Lecuna varón que alcanzó la cima de hombre-hombre , según el apotegma de Zaratustra. Los Griegos , cuando descubrían una personalidad de recio encumbramiento , escribían ( he aquí un hombre que puede ser dios para el Hombre). Su niñez y juventud se desarrollaron en pobreza ya que su abuelo Vicente Lecuna Parraga hombre rico en Haciendas , envió a su padre a estudia a la Universidad de Oxford, cuando regreso de Londres , finalizado sus estudios, en los años en que ya estaba consolidada la Independencia del País , todo le tomo de sorpresa : la repentina muerte de su Padre , las haciendas arruinadas y sin personal preparado para su elaboración , sus hermanas , casadas con señores tan distinguidos como inadaptados al trabajo duro , imprescindible para aquellos avatares . Su padre entrego a un administrador la mayordomía de la hacienda y algún pequeño resto de su fortuna ; pero esta persona carente de escrúpulos , lo despojo astutamente del resto de sus bienes.
En la madurez de Vicente Lecuna Salboch ya tenía alguna fortuna. Al graduarse de Ingeniero, nada tenía en bienes , y se impuso de lo poco que ganaba un economizar metódico , tenaz, con el cual formaría la suma inicial para el lanzamiento de una empresa. a una preciosa mujer , culta y fina , de quien estaba enamorado, él le dijo << Si me esperas a que ahorre los primeros cien mil bolívares , nos casaremos >> Exacto como Ingeniero; exacto como banquero ; exacto como ciudadano , superior como venezolano, ninguna obra puede perpetuar en el futuro , de manera mas firme y honda , la raíz venezolanista de Lecuna , que la continuación de su tarea de defensa y enriquecimiento de la verdad bolivariana.
Por otra parte su faceta de economista la mostro desde 1915 hasta 1953 como presidente del Banco de Venezuela.
Comienza en el Banco de Venezuela 1915 y se retira en el año 1953. Muere como Presidente solo se retira en el 53 y ejerce sus funciones el Primer Vicepresidente el Dr. Feliciano Pacanins.
17 de Junio
Escrito por Editor
14.01.2006
17 de junio de 1918: El ingeniero, banquero, educador e historiador caraqueño Vicente Lecuna Salboch es incorporado oficialmente como Miembro de la Academia Nacional de La Historia. Este afamado historiador, restaurador de la Casa Natal de Simón Bolívar, ordenador y custodio de los archivos del Libertado ingreso a la citada academia gracias a su trabajo titulado marcha de 1817 y Combate de Clarines.
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Ingeniero, banquero, educador e historiador. Restaurador, organizador y conservador del Archivo de Simón Bolívar, reconstructor de su Casa Natal y editor de la documentación del Libertador. Hijo de Ramón Lecuna Sucre y de Carmen Salboch Escobar. Por la rama paterna descendía de Vicente Lecuna Párraga, comisario del Ejército Libertador (Tesorero de la Nación), y de Margarita Sucre Alcalá, media hermana de Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho. Vicente Lecuna pasó su primera infancia en Cuba, adonde se trasladaron sus padres por motivos políticos y regresó a Venezuela con ellos en 1877. A partir de 1884 cursó estudios en la Universidad Central de Venezuela, donde se graduó de ingeniero civil en 1889. Se dedicó de inmediato al trabajo profesional; entre 1889 y 1890, en la construcción del ferrocarril central de Caracas a los valles del Tuy y luego, entre 1890 y 1894, en el ferrocarril alemán Caracas-Valencia. Participó también, hasta darle conclusión en 1895, en la construcción del mercado principal de Caracas. En 1896 inició su actividad docente como vicerrector de la escuela secundaria de Petare. Hacia esos años, realizó su primer viaje a Europa, donde visitó España, Francia e Italia. En 1898 se unió al movimiento armado conocido como Revolución de Queipa, acaudillado por el general José Manuel Hernández, el Mocho, que terminó en fracaso, aunque le costó la vida al general Joaquín Crespo, jefe de las fuerzas gubernamentales, caído en combate. Lecuna, como otros copartidarios, sufrió breve prisión. En 1900 funda en Caracas, en sociedad con Vicente Vallenilla Lecuna, un negocio de venta de maderas importadas y nacionales, todas aserradas en Puerto Cabello. Ambos después iniciaron operaciones bancarias con traslado de fondos entre Caracas y Puerto Cabello para importantes casas comerciales. En 1905 casó con Elena Escobar Llamozas. En 1911, la actuación de Lecuna contribuyó a impedir que se estableciese en Venezuela un monopolio bancario por el aventurero francés Paul Bolo, Bolo Pachá. De 1911 a 1920 ejerció la dirección de la Escuela de Artes y Oficios de Caracas, en la cual abrió una cátedra de Ciencias Físicas y Matemáticas que suplió por entonces a la de la clausurada universidad. En 1914, el ministro de Instrucción Pública Felipe Guevara Rojas le confió la ordenación y conservación de los documentos originales que formaban el Archivo de Bolívar, tarea que llevó a cabo Lecuna durante los años siguientes y que prosiguió luego hasta el fin de su vida, cuidando el archivo, incrementándolo, proveyéndolo de índices y facilitando su conocimiento a los estudiosos; con él colaboraron en esta tarea, de un modo permanente o en diversos momentos, Esther Barret de Nazarís, Julio Planchart, Cristóbal L. Mendoza, Pedro Grases, Manuel Pinto, Torcuato Flores y Manuel Pérez Vila. La Asamblea de accionistas del Banco de Venezuela le eligió en febrero de 1915, presidente del mismo, cargo que ejerció, con un breve paréntesis entre 1930-1932 hasta su fallecimiento. En 1916 asistió como delegado de Venezuela a la Conferencia Panamericana celebrada en Washington. Ese mismo año recibió del gobierno la misión de dirigir la restauración de la Casa Natal del Libertador, obra que quedó concluida en 1919. Durante esa época, preparó la edición del Atlas de Venezuela y publicó la primera de sus compilaciones documentales bolivarianas, Papeles de Bolívar (1917). El 17 de junio de 1918 se incorporó como numerario de la Academia Nacional de la Historia con un estudio sobre una de las campañas de Bolívar, Marcha de 1817 y combate de Clarines. Durante el período 1918-1921 fue senador por el estado Lara y como tal propuso en 1920 un proyecto de ley sobre minas e hidrocarburos que aumentaba la participación de la Hacienda Pública en la industria petrolera y reservaba a la Nación la explotación en el delta del Orinoco y en las bocas de los ríos navegables. De 1919 a 1928 presidió la Cámara de Comercio de Caracas; en el Boletín de ésta publicó numerosos escritos de carácter económico-social; y en el de la Academia Nacional de la Historia temas históricos. Fue miembro, en 1921, de la Junta del colegio Chaves de Caracas. Ese mismo año falleció su esposa, poco antes de ser inaugurada, el 5 de julio, la Casa Natal del Libertador restaurada por Lecuna, quien fue nombrado Conservador ad honórem de la misma, cargo que ejerció hasta el fin de sus días. Además de conservar en ella el Archivo del Libertador colocó allí también, años más tarde, los archivos de Antonio José de Sucre y de José Rafael Revenga. Su experiencia como ingeniero de ferrocarriles en su juventud le llevó a proponer, aunque sin éxito, la extensión y creación de estas vías de comunicación en todo el país, especialmente en los llanos; en 1923 publicó, junto con su colega Germán Jiménez, un estudio económico sobre Ferrocarriles de Venezuela. En 1924, centenario de la batalla de Ayacucho, Lecuna publicó su obra en 2 tomos Documentos referentes a la creación de Bolivia; con un resumen de las guerras de Bolívar, que junto con los estudios históricos y cartográficos anteriores, hicieron que la Universidad de San Marcos de Lima le confiriese el doctorado Honoris Causa ese mismo año. En 1929-1930, con motivo de cumplirse 100 años de la muerte de Bolívar, editó en 10 tomos la colección de Cartas del Libertador. Durante el bienio 1930-1931 presidió el Colegio de Ingenieros de Venezuela y en 1931-1933 fue director de la Academia Nacional de la Historia. Desde ese último año hasta 1953 tuvo principalmente a su cargo la edición del Boletín de la Academia. Desde fines de la década de 1930 inició una campaña para salvar la vegetación de Caracas, en especial la ceiba de San Francisco y la arboleda de El Calvario, así como para establecer parques infantiles y sanear el barrio de El Silencio. En 1939 publicó Proclamas y discursos del Libertador. Ese año presidió el primer Congreso Bolivariano y fue nombrado durante el mismo presidente de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, institución de la cual fue consejero general a partir de 1942. Sostuvo numerosas polémicas de carácter histórico, en especial la relativa a las cartas apócrifas de Bolívar y del prócer argentino José de San Martín publicadas por compatriotas de este último, la cual duró de 1943 a 1952, cuando Lecuna le dio término con su obra La Entrevista de Guayaquil; restablecimiento de la verdad histórica. En 1947 aparecieron los 2 volúmenes de Simón Bolívar, Obras Completas y en 1950 los 3 de la Crónica razonada de las guerras de Bolívar, fruto de 3 décadas de investigaciones. El primer Congreso Grancolombiano de Sociedades Bolivarianas reunido en Quito en 1947 le había dado el título de Primer Historiador Bolivariano de América. Cuando murió, tenía concluidos varios libros, que fueron publicados póstumamente por la Fundación Vicente Lecuna.
Manuel Pérez Vila
BIBLIOGRAFÍA: directa: LECUNA, VICENTE. La batalla de Ayacucho: descripción de la batalla, tal como tuvo lugar en la parte alta de la pampa. Caracas: Tipografía Americana, 1937; __. La batalla de Junín. Caracas: Tipografía Americana, 1936; __. Bolívar y el arte militar. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, 1983; __. Breviario de ideas bolivarianas. Caracas: Homenaje de la Cámara de Comercio de Caracas, 1970; __. Campaña de Bomboná. Caracas: Tipografía Cultura Venezolana, 1922; __. La campaña de Carabobo. Caracas: Tipografía Cultura Venezolana, 1921; __. Campaña del Libertador en 1818. Caracas: Tipografía Americana, 1939; __. Las cartas apócrifas del señor Colombres Mármol, en su obra «Conferencia de Guayaquil»: contestación al señor Rómulo E. Carbia. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1942; __. Cartas apócrifas sobre la conferencia de Guayaquil. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1945. 2 v.; __, comp. Cartas del Libertador, corregidas conforme a los originales. Caracas: Litografía y Tipografía del Comercio, 1929-1930. 10 v.; __. La Casa Natal del Libertador: su historia, catálogo de cuadros, muebles y reliquias: datos sobre el Archivo del Libertador. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1954; __. Catálogo de errores y calumnias en la historia de Bolívar. Caracas: Fundación Vicente Lecuna, 1956-1958. 3 v.; __. La Conferencia de Guayaquil: informe sobre cartas insertas en el libro del señor Eduardo L. Colombres Mármol «San Martín y Bolívar en la entrevista de Guayaquil a la luz de los nuevos descubrimientos definitivos». Caracas: Tipografía Americana, 1940; __. Conferencia de Guayaquil según las relaciones dictadas por Bolívar y los documentos correspondientes a todos los acontecimientos que le precedieron y motivaron, existentes en el Perú, en la Argentina y en los países de la Gran Colombia. Caracas: Tipografía Americana, 1943; __. Crónica razonada de las guerras de Bolívar. 2ª ed. Caracas: Fundación Vicente Lecuna, 1960. 3 v.; __. La diatriba argentina contra Bolívar. Caracas: Imprenta Nacional, 1950; __. Documentos inéditos para la historia de Bolívar: el Libertador en Nueva Granada, 1814-1815. Caracas: Separata del Boletín de la Academia Nacional de la Historia, 1938; __, comp. Documentos referentes a la creación de Bolivia: con un resumen de las guerras de Bolívar. 3ª ed. Caracas: Comisión Nacional Bicentenario del Gran Mariscal de Ayacucho, 1995; __. En defensa de Bolívar: la entrevista de Guayaquil, refutación y mentís al libro del señor Colombres Mármol. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1944; __. La entrevista de Guayaquil: restablecimiento de la verdad histórica. 4ª ed. Caracas: Fundación Vicente Lecuna, 1962. 2 v.; __. Expedición de Los Cayos. Caracas: Litografía y Tipografía Mercantil, 1928; __. Liberación del Perú: campaña de Junín y Ayacucho. Caracas: Litografía del Comercio, 1941; __.; __, comp. Proclamas y discursos del Libertador. Caracas: Litografía del Comercio, 1939; __. Rectificación de las críticas hechas al Libertador con motivo de la campaña de Barcelona en 1817. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1918; __, comp. Relaciones diplomáticas de Bolívar con Chile y Buenos Aires. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1955. 2 v.; __. Resumen del descubrimiento y formación de Venezuela. Caracas: Banco Caracas, 1990; __. La revolución de Queipa. 2ª ed. Caracas: s.n., 1992; __, comp. Simón Bolívar: obras completas. Caracas: Ministerio de Educación, 1947. 2 v.; __. Un crítico militar de Bolívar_ Caracas: Litografía y Tipografía Mercantil, 1922; __. y JULIO PLANCHART. Historia de la casa de Bolívar y anotaciones sobre su reedificación. Caracas: Litografía El Comercio, 1924. indirecta: BARRET DE NAZARÍS, ESTHER y MANUEL PÉREZ VILA. Vicente Lecuna, primer historiador bolivariano de América: homenaje a la memoria del Dr. Lecuna en el Centenario de su nacimiento. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1970; BRICEÑO PEROZO, MARIO. Vicente Lecuna, paradigma de lealtad. Caracas: Gráfica Americana, 1970; FUNDACIÓN VICENTE LECUNA. El historiador Vicente Lecuna y nuestra riqueza petrolera. Caracas: Fundación Vicente Lecuna, 1975; __. Homenaje nacional: Centenario del nacimiento de Vicente Lecuna (1870-1954). Caracas: Fundación Vicente Lecuna, 1970; GABALDÓN MÁRQUEZ, JOAQUÍN. Don Vicente Lecuna: historiador de Bolívar. Caracas: Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1970; GRASES, PEDRO. A los diez años de la muerte del doctor Vicente Lecuna (1870-1954). Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1964; HILL PEÑA, ANÍBAL. Vicente Lecuna: o la pasión por la vida de Bolívar. San Cristóbal: Imprenta del Estado, 1955; LECUNA, VALENTINA. Por la justicia y la verdad histórica. Madrid: Ábaco Ediciones, 1978; __. Vida e historia de Vicente Lecuna. Madrid: Fecar, 1981.
ICONOGRAFÍA: FOTOGRAFÍA, Boletín de la Academia Nacional de la Historia, Caracas, núm. 145, enero-marzo 1954. RETRATO, James Gunn, óleo/tela, Banco de Venezuela, Caracas; reproducción: Boletín de la Academia Nacional de la Historia, Caracas, núm. 157, enero-marzo 1957. LITOGRAFÍA, Academia Nacional de la Historia, Caracas.
FUENTE: Fundación Polar, Diccionario de Historia de Venezuela, 2ª Edición, Caracas: Fundación Polar, 1997.
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